lunes, 25 de julio de 2011

"Me mira y se cree que no le veo. Imagina que me evaporaré si me toca y que si no lo hace, se va a evaporar él. Me tiene en un pedestal tan alto que no sabe cómo subirse. Piensa que mis labios son la puerta del paraíso pero no sabe que están envenenados. Yo soy tan cobarde que por no perderle, no se lo digo. Finjo que no lo veo y que sí, que no me voy a evaporar".
                                                        Marina, Carlos Ruiz Zafón


EL CALOR DE JULIO NO ES MÁS QUE EL PRINCIPIO DE TODO

lunes, 11 de julio de 2011

¿La vida es mejor pasarla en silencio o haciendo ruido? ¿Gritando al viento o susurrando a la luna? ¿Retando con la mirada o bajando la vista hacia el suelo? ¿Bailando bajo la lluvia o sacando el paraguas porque se nos moja el pelo?

Son preguntas que llevan un año en el aire. Un año rondando por la pantalla de este blog que hoy cumple un año. Preciso un poco más. Ayer. Un día en el que también ganó la Selección Española, nuestra "roja", el Mundial. Por eso y por mucho más este blog se ha convertido en mi muro de las lamentaciones, en mi espacio público-privado, en mi pequeño paraíso personal, en mi cobijo y en mi secreto a voces.

Por eso y por mucho más este blog se merece una actualización que le traiga los aromas de aquel 11 de julio de 2010, en el que el olor al agua del embalse de Almendra en Argusino se mezcló con el olor a victoria y tierra mojada desde Sudáfrica.

Verano, triunfo y celebración. ¿Alguien da más?








sábado, 9 de julio de 2011

Hay días y días. Existen días que pasan de largo -abrumados por el calor sofocante del verano- y días que, como hoy, se paran a observarnos, dispuestos a hacer de ellos un cúmulo de confesiones, mentiras piadosas, sonrisas y miradas en silencio.

Y es que en ocasiones merece la pena pararnos a disfrutar del hoy, del momento, de esa centésima de segundo -apenas imperceptible para la mayoría- que te quema la piel, te aclara el pelo. Te deja sin respiración. Aquel segundo en el que te quedas dormido sobre su regazo. Aquellos minutos de persecucción con el fin de tirar uno al otro a la piscina o, simplemente, esa sensación de permanecer de pie, arropados por unas toallas mojadas.

Las prisas, los vuelcos de helados, las preocupaciones y los consuelos a base de agua y jabón. Nada mejor para disfrutar de una exquisita película en HD que se corta a la mitad que tu compañía y la penumbra de un salón que comienza a resultarme conocido. Nada mejor que esas despedidas a base de besos con sabor a McFlurry.

sábado, 2 de julio de 2011

Los días pasan. Poco a poco. Y sin apenas darnos cuenta hemos pasado de tiritar de frío a un calor sofocante. De protestar por la cantidad de trabajos que teníamos a vernos ante el último examen de nuestra carrera. De repetirnos una y otra vez lo maravilloso que sería comenzar otra etapa a entrarnos la morriña pontificia.
Ya es julio. Un mes de julio en el que nos hemos repartido entre Salamanca, Zamora y Madrid para afrontar las que serán nuestras últimas prácticas como becarias. Distintos caminos. Nuevos destinos que nos emocionan y nos asustan, pero que no dejan de recordarnos de dónde venimos y cuál fue nuestro lugar de referencia. A mí, por lo menos, me sigue llegando el dulce olor a la piedra dorada de Villamayor. A esa Salamanca que me hizo llorar y con la que emprenderé un nuevo camino, muy próximo al anterior, pero nuevo al fin y al cabo.