sábado, 18 de junio de 2011

- Con una condición.
- ¿Cuál?
- Que pase lo que pase y pase quien pase por nuestras vidas, tú y yo seguiremos siendo amigos.
A veces las cosas se pintan de color de rosa cuando aún están en pleno proceso de maduración. Las semillas no han terminado de germinar y nos empeñamos en ver los brotes. No. Que en junio todavía no han empezado a quemarse las rosas del calor, ni mucho menos a dorarse el trigo. ¿Verdad que no lo viste esta tarde?
Las cosas surgen así. Natural, como la vida misma. Hablando inglés a ritmo lento, y yo poniendo toda mi atención en cada uno de tus acentos, procurando entender todas y cada una de las palabras mientras mi cabeza trabaja mil por hora para procesar tanta información clave y convertirla en un mensaje en... ¿inglés? No, que yo quiero aprender francés, y hablarte, y que no te enteres de nada de lo que te diga. Que te susurre que "siempre seguiremos juntos, de una u otra forma" y que tú lo sientas sentado en un paraje perdido de la mano de Dios.
Al fin y al cabo, una promesa es una promesa.

viernes, 10 de junio de 2011

Nos marcan los días, las tardes interminables, las comidas a bases de pinchos y ensaladas sin más excusa que la de tragarse un par de paracetamoles para afrontar las clases prácticas y "los retos". Nos marcan los cafés amenizados por los cotilleos de la facultad. Nos escandalizamos con los rumores. Por los cambios de clase a última hora. Nos indignamos con el pasotismo de la gente y nos enamoramos a las puertas de clase. Mejor dicho: OS. Por cierto: que dicen que un oso furioso ha llegado a la facultad para poner fin a su voraz ansia por el estrés. Me da a mí que aquí se da a dar un buen festín. ¿Que sólo nos van a dar tres entradas contando con la nuestra para acudir a la graduación? ¿Que en el examen de Derecho de la Información debemos saber de qué color era el bañador de Álvarez Cascos o, de lo contrario, suspenderemos? Que la nuestra no es la Facultad de Comunicación, sino la Facultad de la Des-Información.
Al fin y al cabo en eso han consistido estos cuatro años: en saturarnos la cabeza de rumores, dichos, des-informaciones y falsos testimonios como mejor método para darnos a probar de nuestra propia medicina. Mejor labor pedagógica imposible. Que somos periodistas y que esta Facultad es la responsable de que sigamos adelante con nuestro sueño.
Y que miro las fotos de la graduación y me parece mentira que hayan pasado ya cuatro años desde que nos conocimos... 












sábado, 4 de junio de 2011

Que sí, que hoy nos hemos graduado. Hoy hemos intentado no soltar la lágrima y dejarla escondida en los bolsillos de las chaquetas que finalmente tuvimos que utilizar. En un bolso-sin-fondo, de esos en los que resulta imposible tratar de sacar un recuerdo sin que acudan el resto en cadena. De la manito. Con firmeza y rigor: como buenos periodistas.
Hoy hemos tenidos sorpresas varias: el discurso de un padrino que se movía entre la gracia gentil y los dulces consejos de un padre que achucha a su hijo y lo impulsa a emprender nuevos RETOS en su vida. Los vídeos que-no-funcionan. Las fotos oficiales. Los profesores que confiesan que somos un curso especial. Los "te echaré de menos". Las visitas inesperadas. Las dudas y los cambios de planes a corto plazo. Los "nos volveremos a ver" y "ha sido un placer conoceros". Me refiero a conoceros a vosotros. A vosotros y a esta universidad de la que tanto nos hemos quejado pero que no hemos tenido el valor ni el coraje de abandonar. Porque ha sido y será el lugar en el que depositamos nuestros sueños y en los que han crecido nuestras ansias de "contar historias".
Comienza una nueva historia. Pero ésta quedará para la posterioridad.