lunes, 31 de enero de 2011

Podría decir que el éxito de mis amigos es mi éxito, pero claro, ahora que lo pienso y ahora que lo escribo, por mucho que estudiase en su día la teoría de los conjuntos en matemáticas, creo que quedaría feo aplicarla. No es mi éxito, pero los siento como si fueran míos...
 








ELLAS, TAN ÚNICAS. TAN ELLAS.

viernes, 7 de enero de 2011


La observaba correr, con amargura y esperanza a la vez. Amargura porque sabía que no era capaz de salir sola de ese círculo vicioso que la estaba envolviendo. Esperanza porque confiaba en que algún día encontraría el modo de ayudarla a destapar su aspiración, la razón, el motivo que le empujara a continuar con su vida y dejar atrás lo que nunca debió empezar.

Ella era una pasión descontrolada. A veces sentía que yo también podía incluirme levemente en esa descripción. Sin embargo, al alzar la cabeza y analizar sus descontrolados movimientos, sus fanáticas ganas de vivir en un mundo irreal y sus glamurosas botas llenas de penurias que no conseguía ahogar por mucho que se lo propusiera, no podía evitar sentir lástima por ella.

Por ella y por su destino, que era tanto o más negro que su propia figura.