lunes, 11 de octubre de 2010


El frío y la lluvia ya hacen mella. El otoño se hace presente. No sé si es porque noto los dedos de los pies fríos, si porque dormí con el estómago vacío de lo mal que me sentó la cena de ayer o porque este tiempo me invita a reflexionar más que a salir a la calle, pero tengo ganas de poder disfrutar de pleno de un día de sol. Mientras tanto, sólo queda aprovechar las escasas horas que nos ofrece el mes de octubre.

¿Y qué mejor que pasar un puente vendimiando? Trabajo, un poco de escaqueo con la excusa de escuchar la radio, algún que otro corte por el cansancio de última hora y mucha mucha uva. Eso si, menos mal que no muchos pudieron ver mis pintas para la faena: ni recién levantada. De verdad.

Aquí os dejo algunos de los rincones más especiales de nuestra viña (recién vendimiada) y de los pinos que con tanto ahínco cuidó mi abuelo. 





 






 

3 comentarios:

  1. Hubiera pagado por ver tu atuendo!!jajajajaja

    ResponderEliminar
  2. Sisi, que entre pitos y flautas... estuviste mas tiempo haciendo fotos que vendimiando... encima el señor jesús no te diría nada... que blandengue se me está volviendo XD

    que gran pueblo coreses.... y que poco lo visitas!

    ResponderEliminar
  3. gracias :)

    un bonito lugar para perderse...

    xxx

    ResponderEliminar