Las tardes intensas acuden como un perro fiel. No hace falta llamarles, ni siquiera desearlo. Un coche, unos litros de gasolina y planes que se van al garete por ideas espontáneas, imprevisibles en medio de un septiembre que aún lucha por mantener las temperaturas veraniegas.
Así, lo que iba a ser una tarde como otra cualquiera terminó derivando en una excursión a través de rocas, arena, contra viento y marea, en un esfuerzo por alcanzar los escasos rayos de sol que sobrevivían a las siete de la tarde.
Así, lo que iba a ser una tarde como otra cualquiera terminó derivando en una excursión a través de rocas, arena, contra viento y marea, en un esfuerzo por alcanzar los escasos rayos de sol que sobrevivían a las siete de la tarde.
Así, sin quererlo ni beberlo, disfrutamos de unos kilómetros de paisajes, conversaciones e intentos por sintonizar la radio en busca de la retransmisión de la final España-Francia. Un resultado fetén.
EMBALSE DE RICOBAYO (ZAMORA)
Con el frío que ha hecho hoy, espero q no te hayas bañado, ¡loca! jajaja ;)
ResponderEliminarEn efecto. Un resultado fetén.
ResponderEliminarEsa es la expresión que resume, no solo el resultado del España-Francia, que también; sino también el de esta imbrobisada y maravillosa tarde.
Y no solo el de esa tarde en concreto, sino también el de todas aquellas tardes, y las que están por venir, que por una razón o por otra nos quiren decir algo; nos recuerdan la musicalidad de la vida y la magia de estar a tu lado.