Cuando menos te los esperas la vida da media vuelta. Un vuelco inesperado. Un suspiro que se encuentra tiritando de frío entre las calles de Zamora, refugiándose al calor de los motores de los coches, paseándose por los radiadores y huyendo de todo ser andante.
Esta es la historia de una gatita rescatada hace poco más de un mes. El de una gatita muy tímida. Muy pequeña. Demasiado para comprender dónde estuvo a punto de terminar.
Comenzamos de nuevo: esta el la historia de un gato de doble nombre. Que ha recibido más mimos que su dueña en toda la vida. Que tiene nombre de princesa y hace honor a sus afiladas (hasta esta mañana) uñas. Que juega con todo lo que se le ponga por delante -inlcuida la cámara-. Que se pasa medio día saltando y el otro medio durmiendo sobre mi regazo. Una gata que conquista.